5.27.2012

Libertad!

Hay pocas verdades en esta vida, que cuando estuviste frente a una es imposible negarla y decir que paso. Hoy tomo el suficiente coraje para aceptar algo con lo que siempre he luchado en hacer público:

Dios es grande. Dios es maravilloso. Cristo es mi señor.

Vivimos con tanto miedo ante que dirán los demás, que nos volvemos inútiles ante lo que realmente es valioso e importante. Pues hoy dejo de tener miedo ante las cosas importantes de mi vida.

Papá. Quiero decirte que te quiero mucho, que agradezco a Dios por dejarme ser tu hijo. Has sido un excelente padre y me sentiría orgulloso de ser la mitad del hombre que tu has demostrado ser.

Madre. No pude haber deseado por una mejor mamá que tú.

Rene. No pude haber pedido por un mejor hermano que tú.

Sheila. No pude haber pedido por una mejor hermana que tú.

Fernando. No puedo imaginar mi vida sin mi sobrino favorito.

Melissa. Gracias por ser esa mujer tan especial y linda como has sido hasta ahora. Te amo. Gracias por aceptar ser mi esposa y gracias por ser la madre de mis hijos.

Gracias Padre por dejarme ser valiente aunque sea una vez en mi vida.


5.08.2012

Historia de desamor # 2

Cada lugar que visitaba encontraba una historia más que escribir. No necesitaba muchos elementos  para agregarle un inicio de batallas campales y gloriosas victorias; y requería de mucho menos aún, para terminarlas con actos románticamente empedernidos. 

Ayer que no fue un día nada especial, en una tarde que no tuvo nada en particular, estaba volando por sobre la historia de un campo de batalla entre elfos, enanos y hombres. 

A la hora siguiente de ese día poco especial de esa tarde sin nada en particular, continuó escribiendo historias de verdadera amistad, entre risas, bromas pesadas de gordos y pelones, y juegos de video. 

Un poco más tarde de ese día nada especial, en una noche que tampoco había agregado mayor cosa, estaba escribiendo historias de éxito, con grandes casas, muchos carros y especialmente, mucha gente con una sonrisa de oreja a oreja en sus rostros.

Y así como vemos, cada momento de sus días poco especiales y sin nada interesante, tenían una historia guardada: historias de perdón y motivación, historias de esfuerzo y trabajo, historias de conocimiento y aprendizaje, historias de historias.

Pero siempre llegaba esa hora, de ese día, que lo ponía frente a esa mujer que representaba el personaje principal en sus historias de dolor, de rechazo, de corazones rotos, de dolor otra vez, de desesperación, de frustración, de rencor, de odio... y lamentablemente, también la dueña de la única historia que lo había hecho sentir vivo. La historia de ese día especial y maravilloso, lleno de todo lo hermoso que pudo haberlo llenado.


Historia de desamor # 1

El ambiente era tenebrosamente romántico. Una única luz de vela temblaba entre él y ella, llena de nerviosismo  por la ansiedad que le causaba esperar ese soplo que la obligaría a dormir. Su venganza era jugar con las sombras, esperando causar el suficiente temor, o el suficiente deseo, para que su presencia fuera olvidada y así poder continuar siendo un personaje más en esta corta historia.  

Mientras tanto, él y ella hace mucho que la habían dejado de notar. Sus mentes estaban sumergidos en una serie de pensamientos que habían convertido esos pocos segundos en el tiempo de varías vidas. Él, que veía como ella sonreía con un poco de sonrojo y como sus ojos azules estaban llenos de brillo, tomó la decisión más cobarde que pudo haber tomado: desvelo sus sentimientos. Su boca dejó salir palabras que formaban frases como: "te quiero", "doy gracias a la vida por haberme dejado conocerte", "contigo encontré mi felicidad", "cien años serán pocos para buscar hacerte feliz".

Ella, efectivamente estaba sonriendo y sus ojos azules brillaban con gran intensidad; tenía esa sensación de calor en el rostro; en realidad, no hacía ningún esfuerzo por ocultar su felicidad, que se reflejaba en todo su ser. Incluso sentía algo que él muy probablemente no había notado: su corazón palpitaba a un ritmo descontrolado, engañando al resto de sus sentidos con un leve grado de excitación. Mientras su sonrisa seguía creciendo y sus ojos bien abiertos seguían brillando, ella continuaba soñado despierta con la persona con la que le hubiera encantado compartir ese bello rincón y de quien le hubiera encantado escuchar esas mismas palabras.