Aún cuando tu sonrisa me dislumbra y tu mirada me apasiona, guardaré en mi algo tuyo que es solo mio.
Tu curiosidad se desperatará al máximo, empezará el juego del chantaje y el soborno, seducciones que tentarán mis sentidos y mi razón.
Tus artilúgios, tal como lo han hecho hasta ahora, me llevarán al borde de la rendición. Serás mi prueba absoluta a mi fuerza de voluntad.
Entre delirios y sueños, mi corazón actuará como feroz guardia y defensor, y mantedrá a salvo un secreto.
Un secreto que guardará hasta los días posteriores a la muerte, y que hasta después de esos momentos de oscuridad me dejará llamarte entre suspiros: MIA.
Un secreto por descubrir, todos los días estamos dispuestos a ver las posiblidades, a sentirlas apreciandolas, lo majestuoso,eso inesperado, sorprendente.
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