4.23.2010

Una breve historia de amor...

- No, No, No, No. ¿Acaso es lo único que tienes en la boca? - Los ojos de tristeza y reflexión quisieron decir mil cosas, pero su boca solo pudo decir - No -. Una sílaba de negación fue suficiente como para subir los ánimos y aumentar la frustración -¿Cómo puedes vivir en un mundo encerrado por tanta pared? Estoy segura que serías más feliz siendo un hamster en una caja, que siendo lo que eres! La explicación a ese argumento se volvia necio en sí mismo, más allá de eso no existía ningún otro motivo por el cual discutir. La oferta de palabras continuó de ambas partes, al punto que si estas fueran de amor podrían hacer iluminar una ciudad entera con el calor que generarían. El sentimiento de no ser suficiente aumentaba. - Nunca podré ser como tú, y sin embargo sé que quiero que tú seas como yo - Cada vez que abría la boca era solo para dejar caer ácido en un puente ya destruido. En este punto prefirió mejor huir imaginariamente a su refugio en la caja de la nada, donde solo una idea logro acompañarlo: "Te amo, pero... (existe un pero), seré yo para ti?"

Juntos alcanzaron el punto más bajo que pudieron haber alcanzado jamas. Ya no era necesario ni siquiera hablar, porque todo se había dicho. Ahora el escape no iba a ser mental, sino real. ¿Por qué iba él a continuar en un lugar donde solo causaba daño y aflicción? Y la pregunta se hizo: "¿Crees tú que deberíamos seguir juntos?" No paso mucho tiempo antes de escuchar la respuesta no deseada -No lo sé-. Fue justo en ese momento que un rayo de luz atravesó la oscura nube que los cubría, y aún cuando no se habían separado ni un momento, se empezaron a extrañar. Imaginaron su vida sin el otro, se pensaron lejos y se vieron miserables y sin sentido. El menos cobarde de los dos se atrevió a decir: -Lo único que sé es que te amo- y el velo se apartó de los ojos de ambos, y retornó la locura que los mantenía con vida. -Yo también te amo a ti- Las palabras que se habían dicho muchas veces en la eternidad de la discusión, pero que su propio egoismo no los dejó escucharlas.


1 comentario:

  1. Realmente uno de los requerimientos hacia un sentimiento puro, el amor, es el desprendimiento real, que lleva implicito el YO, el dejar eso y morir a uno mismo, sin esperar, el no caer en expectativas falsas.
    La aceptación es el primer paso, el ir tras la búsqueda de lo que nos hace dejar todo por la otra persona no es mas que ir tras un tesoro, pero lo más valioso es amar a la única persona que estamos destinados a cuidar nuestra vida entera, nosotros mismos, ya que al cuidarnos y amarnos podremos entregar ese amor a otra persona.
    El amor-conciencia, es la principal razón de darnos la sabiduria de realmente poder valorar cada gesto, cada caricia, cada intención pura del alma, que recibimos y regalamos.
    A veces cegamos nuestro cuerpo, pero núnca hay que cegar el alma.

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